Somos reconocidos como Salesianos de Don Bosco, una Congregación Religiosa Católica fundada por San Juan Bosco el 18 de diciembre de 1859 en Italia.
Nuestra misión se centra en la educación y evangelización de los jóvenes, una labor que hemos llevado a cabo en más de 130 países alrededor del mundo, siguiendo el ejemplo de nuestro fundador.
Los núcleos clave de
la Espiritualidad Juvenil Salesiana
Don Bosco y María Mazzarello fueron santos desde lo cotidiano y nos enseñaron que la santidad, más que hacer cosas extraordinarias, es serle fiel a Dios haciendo bien las cosas más pequeñas.
De esta manera es como nuestro trabajo diario se hace por, para y con Dios.
Bien decía Don Bosco:
“Tristeza y melancolía, fuera de la casa mía”.
Es así como descubrimos que no hay alegría más grande que hacer la voluntad de Dios y cumplir el deber de cada día.
La enseñanza Salesiana profundiza en el conocimiento del Evangelio, en el amor a Jesús y la devoción a María.
Son ellos dos caminos seguros para nuestro crecimiento y sobre todo para llegar al cielo.
En nuestra experiencia como comunidad que educa y evangeliza, nos fortalecemos y recibimos el sustento que renueva los sacramentos, la oración y la doctrina de la Iglesia.